Tim Foster (Preston Foster) es un ex policía que planeta milimétricamente el atraco de un banco en Kansas y para ello busca a tres criminales que le ayuden a dar el golpe: Peter Harris (Jack Elam), Boyd Kane (Neville Brand) y Tony Romano (Lee Van Cleff). Con el rostro cubierto y por separado, se entrevista con cada uno de ellos para proponerles el negocio. Después de llevar a cabo el robo, se separan a la espera de recibir instrucciones. Cuando las cosas se calmen se materializará el reparto del dinero, más de un millón de dólares. Entretanto, Joe Rolfe (John Payne), un repartidor de flores que lleva una furgoneta igual que la de los asaltantes, es acusado del atraco. La policía, tras descubrir que ha cometido un error, le suelta pero Joe no se estará de brazos cruzados. Consultando en los ambientes del hampa llegará a localizar a los verdaderos ladrones y tratará de obtener una parte del botín, por el mal rato que le han hecho pasar.